A veces pasan cosas que sabemos que están mal, actuamos de tal forma que alguien nos deja, se enoja, voltea la cara, llora, y una vez más, entendemos que lo que hicimos está mal; sin embargo, a pesar de todo ese raciocinio y moralidad, nos importa un bledo.
Es como estar triste pero a la vez sonreir, perder a alguien sabiendo que no lo vamos a extrañar, satisfacer el hambre con apenas unos cacahuates, yo qué sé. El asunto es que a veces, por lo menos para mí, la música tiene esa dicotomía especial.
Una letra hasta cierto punto nostágica, donde se cuestiona el abandono, en la que hay supocisiones y desencantos, incluso cierta nostalgia por algo que pasaba y ahora no, maldiciones, análisis personal en el que se descubre la ignoracia. Vaya, algo que se antoja gris, oscurón.
No obstante, aunque la letra toca dichos temas, la música hace un corto circuito y presenta un sentimiento fresco, divertido, juvenil, desenfadado. Algo a lo que bien podríamos asignarle el color anaranjado, amarillo, incluso blanco con algunos tonos azul claro.
Eso me sucedió con esta rola del chileno Andrés Landon, quien me pasó este sencillo de su primer EP, Pequeños Defectos, donde participan Juan Manuel Torreblanca, Carlos Sustaita, Arturo Medina y Mariel Mariel. Landon tiene una larga trayectoria en Latinomérica y Europa, como sideman multinstrumentista, y decidió que era hora de hacer lo suyo.
No sé Andrés si concuerde con la interpretación que le di a su track, pero así es esto del arte, ¿ustedes qué ven en este sonido?
Sonido Landon - Sombras Y Ramas
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